La historia reciente.
En 1930 se terminó la primera red de drenaje por gravedad, consistente en un sistema de tuberías
que descargaban al Gran Canal y en el lago de Texcoco.
Pero como consecuencia del crecimiento demográfico y de la expansión urbana este sistema se
volvió insuficiente para una población que se había duplicado en diez años y que en 1940 era de
casi dos millones de habitantes. En esa época hubo varias inundaciones graves en las partes bajas
de la ciudad, ya que además otro problema se había añadido: el hundimiento cada vez más
acelerado del suelo, ocasionado por la sobre explotación de los recursos acuíferos, que deterioró
el sistema u disminuyó su capacidad para desalojar las aguas del Valle, lo que motivó la ampliación
del Gran Canal y la construcción del segundo Túnel de Tequisquiac.
El hundimiento de la cuidad.

No obstante, el desmesurado crecimiento de
la ciudad volvió insuficientes las capacidades
de drenaje del Gran Canal y del Emisor del
Poniente en 1970; ya el hundimiento había
tal que el nivel del Lago de Texcoco, que en
1910 se hallaba 1.90 metros por debajo del
centro de la ciudad, se encontraba 5.50
metros más arriba. Se requería de un sistema
de drenaje que no fuera afectado por los
asentamientos del terreno, que no
necesitara bombeo y que expulsara las aguas
por una cuarta salida artificial: era necesario
construir el Sistema de Drenaje Profundo de
la ciudad de México.
Buenas tardes: Soy Fermín Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Túneles y Obras Subterráneas. Quisiera establecer contacto con el responsable de esta página a fin de compartir información histórica sobre túneles en México.
ResponderBorrarMuchas gracias por su atención
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